Desde el 20 al 23 de noviembre la Confederación de Cámaras Empresariales, representada por su presidente, Diego O’Neill, participó de la visita presidencial a la República Popular de China, como uno de los representantes del sector empresarial invitados por el gobierno de Uruguay.
Sobre la misión, el presidente de la CCE, Diego O’Neill, destacó “cuatro conceptos” relevantes, el primero “el hecho de que el gobierno chino haya decidido elevar la visita del presidente Luis Lacalle Pou a visita de Estado”, siendo este el máximo nivel para catalogar una visita de gobierno algo que para O’Neill fue “muy significativo”.
Como segundo concepto relevante O’Neill destacó el acuerdo firmado entre ambos mandatarios que elevó las relaciones entre los países a una “alianza estratégica integral”.
En ese sentido el presidente de la CCE señaló que “esto significa mucho para China, en tanto pasa a considerar a Uruguay como un socio estratégico integral, es decir, alguien con quien hay que ir adelante, con quien hay que avanzar, con quien hay que dar las mayores oportunidades comerciales” y también para a considerarlo “como país para invertir, para darle financiamiento, para, en definitiva, avanzar en la relación en todos sus sentidos de cooperación”.
Pero, sobre todo, O’Neill subrayó que China “pone sus ojos en Uruguay como país socio” para avanzar en acuerdos y también “con las empresas uruguayas” por lo que consideró que “la importancia de este acuerdo se va a ir materializando y viendo sus resultados con el tiempo”.
El tercer concepto destacado por el presidente de la CCE fue que “el Tratado Libre de Comercio (TLC) fue reafirmado”, lo que quiere decir que “TLC con China va a haber cuando estén dadas las condiciones” y eso “depende también de la diplomacia, que tendrá que trabajar duro para poder avanzar en la concreción del tratado”.
No obstante, O’Neill reiteró que “la declaración de los dos presidentes reafirmando la intención de concretar el TLC es algo muy importante”, y confirma que “habrá TLC cuando estén dadas las condiciones”.
Por último O’Neill señaló un aspecto “más subjetivo” que tiene que ver “a la importancia de no mirar a China desde una mirada puramente occidental” y explicó “sino, tratar de acercarse, de conocerla, de comprenderla y de ver que hay otra forma, otra cultura” ya que “China es un gran país, un país confiable con el que vale la pena tener relaciones y no quedarse en un mundo bipolar, Estados Unidos o China, sino relacionarse con todos, con ambos, comprendiendo que hay otra cultura milenaria que tiene otra forma de actuar y ver la realidad” y eso “hay que interiorizarlo y asumirlo”.
La delegación empresarial tuvo también una nutrida agenda, acompañando las instancias oficiales del presidente Lacalle Pou y también compartiendo instancias con empresarios e instituciones empresariales de China.





